Mi caballero...

Descendiste desde lugares que los mortales alguna vez creyeron irreales, de esos mundos en los que los cuentos de hadas se hacen realidad, en los que el príncipe azul es realmente un caballero con armadura y espada que protege a su princesa de todo mal. Dejaste ese lugar de ensueño sin dudar y bajaste aquí, a este semi-infierno a rescatarme, con la promesa de mantenerte fiel a mi lado ayudándome a reponerme frente a cada obstáculo. Mis oídos se negaban a escucharte, mi mente no podía entender que un heraldo poseedor de cada una de las cualidades que mi corazón había deseado encontrar en un igual fuera algo más que un sueño… pero a pesar de mi escepticismo, pronto me hiciste entender a través de tus acciones que tus palabras reflejaban la realidad…
Porque es tu presencia la que hace que dormir carezca de sentido,
Porque si es que el cansancio me sofoca, obligándome a ir hacia los brazos de Morfeo eres siempre u la razón que me incita a despertar una vez mas…
Porque no existe sueño tal que haga brotar en mi sentimientos tan reales…
Y porque si no fueras un hombre real no habrías logrado situarte tan profundo dentro de mi…
Es por eso que hoy doy por cierto que realmente estas ahí cuando te veo, que cuando te toco, es tu cuerpo el que siento en mis manos, que es tu calor el que me envuelve cuando me abrazas. Así que aquí estoy, aquí soy, aquí espero… mientras este sueño termina de hacerse realidad, mientras los días pasan deseándote a mi lado, fiel me quedo esperando por tu amor hasta que llegue aquel día en que pueda quedarme contigo.

Belkis
O3 de Abril, 2007